Somos responsables

Foto por Maddy Morrison

Así como la salida del sol me parece fascinante, igual me asombra la misericordia Dios

Por Javier Campos

Hace unos años unos parientes tuvieron un accidente en la carretera. Mientras ellos y el ajustador de su seguro esperaban una grúa, fueron atropellados por un tráiler que además impactó a catorce autos más. Lamentablemente murieron dos familiares nuestros y otros tres sufrieron serias lesiones.

Aunque el ajustador también fue afectado, los del seguro respondieron hasta tres días después del accidente, ¿por qué? Porque no se habían enterado.

Resulta que como no se había notificado al seguro del accidente, no sabían que tenían una responsabilidad en ese evento. 

Esto me hizo pensar, no es lo mismo decir «supe», que decir «soy responsable». Mucha gente sabe que Jesucristo murió en la cruz, pero no saben que son responsables de su muerte. ¿Por qué? Porque nadie les ha dicho que Él murió por cada uno de sus pecados.

La palabra pecado en griego es hamartia, que significa errar de forma deliberada en el blanco, pero ya sea en griego, chino, japonés, español o cualquier otro idioma, pecado es básicamente: «Desobediencia a Dios, colocar nuestra voluntad en contra o por encima de la voluntad de Dios».

Recibir a Cristo en nuestro corazón no es un simple «pásale» y ya, sino que debemos reconocer nuestros pecados, arrepentirnos, pedirle perdón a Dios por lo que hicimos y aceptar su sacrificio por nosotros en la cruz.

«Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?» (Romanos 10:13-14).


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