Casi listo

¿Qué hacer ante eventos inesperados o finales?

Por Javier Campos

Noches atrás estaba acostándome cuando sonó la alerta sísmica. Eran las dos de la mañana. Me agarró despierto y «casi listo» para salir en caso necesario. Solo necesitaba ponerme un pantalón, unas chanclas y ya. 

Aunque estaba «casi listo» para cuando encontré lo que necesitaba, la alerta se había acabado y el temblor había pasado.

Existe la alarma que nos avisa que está por suceder un sismo, pero ¿estamos preparados para cuando suene, sin importar el día ni la hora? 

Otro evento está por suceder del cual tampoco sabemos el día ni la hora. Me refiero al regreso de Jesucristo por su Iglesia. Aquel día sonará una alarma (el sonido de una trompeta) que lo anunciará. 

«Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor» (1 Tesalonicenses 4:16-17). 

Él prometió a sus discípulos que volvería otra vez: «voy, pues, a preparar lugar para ustedes. Y si me fuere y les preparare lugar, vendré otra vez. . .» (Juan 14:1-4). 

La promesa es firme y se cumplirá. ¿Estamos listos o casi listos?


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