Plan familiar de protección civil

Foto por Erick Torres

La mejor protección es la prevención

Por Carolina Ayala Hernández y Naomi Campos Laux

Las consecuencias de las catástrofes provocadas por fenómenos naturales o por actividades de los seres humanos pueden disminuir o se pueden evitar si cada integrante de la familia hace conciencia de ellas. Es importante estar preparados para hacer frente a estos acontecimientos y aminorar el impacto que pudieran ocasionar en la salud, el patrimonio y el entorno familiar.

Existen diferentes tipos de desastres:

  1. Geológicos: son causados por los movimientos de la corteza terrestre. Por ejemplo: sismos, erupciones volcánicas, maremotos y la inestabilidad de los suelos como aludes, derrumbes y hundimientos.

  2. Hidrometeorológicos: se generan por la acción violenta de los agentes atmosféricos; tales como los huracanes, inundaciones, tormentas, sequías y tornados.

  3. Físico-químicos: se producen por la acción de diferentes sustancias y comprenden fenómenos destructivos como incendios, explosiones, fugas de materiales tóxicos y radiaciones. En su mayoría son provocados por el hombre.

  4. Sanitarios: son ocasionados por la acción patógena de agentes biológicos que atacan a la población, los animales y las cosechas. Entre estos desastres se encuentran las epidemias, las plagas y la contaminación.

  5. Socio organizativos: se derivan de grandes concentraciones de personas, como marchas, mítines, manifestaciones, eventos deportivos y musicales, terrorismo, amenazas de bomba, golpes de estado y guerras civiles, entre otros.

A pesar de que los hogares no están obligados a tener un plan de protección civil, hoy en día es necesario realizarlo. El plan familiar ayuda a conocer, prevenir, reducir y controlar los efectos de una emergencia o desastre.

¿Qué podemos hacer para disminuir riesgos en el hogar?

  1. Detectar, reducir y evitar peligros al interior y exterior de la vivienda:

Luz

  1. No sobrecargar los enchufes de luz con diversos aparatos eléctricos ya que pueden provocar un corto circuito.

  2. Evitar que los niños jueguen con los apagadores.

  3. Reemplazar extensiones o cables de aparatos electrónicos en mal estado.

  4. No conectar aparatos que se hayan mojado.

  5. Alejarse de los cables de mediana tensión al barrer la azotea o al tender la ropa.

Agua

  1. Eliminar los goteos en todas las llaves.

  2. Revisar que las tuberías no presenten fugas.

  3. Si se detecta humedad en alguna pared, llamar a un especialista para que haga las reparaciones correspondientes.

  4. Evitar arrojar residuos de comida u objetos en las tuberías.

  5. Revisar que los accesorios de la caja de la taza del baño y el flotador funcionen correctamente.

  6. Limpiar la cisterna por lo menos dos veces al año.

  7. Mantener las coladeras libres de basura.

Gas

  1. Revisar el deterioro y dar mantenimiento periódico a las instalaciones de gas.

  2. Revisar que la instalación del centro de lavado no tenga fugas de gas.

  3. Checar las llaves maestras y de paso.

  4. Revisar el boiler constantemente. Su vida útil es de 10 a 15 años, pero si gotea o ya no calienta adecuadamente, es momento de sustituirlo.

  5. Verificar que la flama que emita la estufa o boiler sea de color azul. La flama roja es un indicador de la presencia de monóxido de carbono.

  6. Abastecer el gas con una empresa que esté certificada.

  7. Reportar de inmediato al detectar una fuga de gas.

No se debe aceptar un cilindro de gas LP si:

  1. Presenta corrosión o abolladuras.

  2. No tiene sello de garantía.

  3. Está alterado en su forma.

  4. Tiene fuga (se percibe olor a gas).

Si el tanque de gas estacionario no está oxidado ni deteriorado, tiene una caducidad de 10 años; mientras que los cilindros de gas tienen un tiempo de uso de 5 años, a menos que estén oxidados, golpeados o deteriorados.

  1. Elaborar un plan familiar 

Lo que no debe faltar en casa:

  1. Tener un botiquín de primeros auxilios en un lugar de fácil acceso. Este debe incluir guantes de látex, antiséptico, algodón, cinta adhesiva, tijeras, termómetro, yodo, curitas, gasas, vendas elásticas, cubrebocas y medicamentos para algún tratamiento en específico.

  2. Guardar los documentos personales en una memoria externa o en la nube.

  3. Instruir a los hijos en el tema y planear los protocolos a seguir en caso de desastre.

  4. Elaborar un grupo de chat con los vecinos.

  5. Preparar una mochila de emergencia que contenga los siguientes elementos: alcohol en gel, radio portátil de pilas, un juego de ropa, velas y fósforos, linterna de pilas, agua embotellada, bolsas de plástico, botiquín, papel y toallas higiénicas, documentos personales de los miembros de la familia y de la casa, manta delgada, copia de llaves de la vivienda y del auto, pañales y alimento para bebé, silbato y comida para los animales de compañía.

  6. Ubicar un punto de reunión dentro y fuera del edificio. La zona de menor riesgo en la vía pública debe ser fuera del alcance de cables de alta tensión y de edificios altos.

  7. Designar a la persona que los va a guiar al lugar seguro.

  8. Ejecutar el plan.

Qué hacer en caso de...

Sismo

  1. Al escuchar la alerta sísmica, ubicarse en una zona de menor riesgo.

  2. Mantener la calma.

  3. Alejarse de ventanas y muebles que se puedan caer.

  4. En caso de tener bebés o infantes en el hogar, ubicarse con ellos en alguna columna o muro de carga.

  5. Las personas adultas mayores deben conocer los lugares seguros de la vivienda para que puedan refugiarse en ellos.

  6. Evitar el uso de escaleras o elevadores una vez que se sienta el sismo.

  7. Si un sismo le sorprende en un piso superior de un edificio, se recomienda no intentar salir del inmueble, ya que será difícil llegar hasta la planta baja o al punto de reunión.

  8. Para evacuar el edificio, utilice las escaleras de emergencia. Estas se encuentran unidas a los muros de carga y carecen de elementos no estructurales que puedan caer sobre las personas.

  9. Al vivir en pisos inferiores, procure salir lo más rápido posible sin obstruir las salidas o rutas de evacuación. Diríjase al punto de reunión.

Después del sismo:

  1. Encender la radio para mantenerse informado y recibir orientación.

  2. Verificar si hay lesionados y de ser necesario, buscar atención médica.

  3. Hacer una revisión cuidadosa de los daños del inmueble.

  4. No usar elevadores y ser cautelosos con las escaleras.

  5. No encender ningún tipo de fuego hasta cerciorarse de que no haya fugas de gas.

  6. Dirigirse al punto preestablecido como punto de encuentro con familiares y amigos.

Lluvias o inundaciones

  1. Colocar en una bolsa hermética los documentos importantes.

  2. Desconectar la energía eléctrica si el agua entra en el inmueble.

  3. Estar al pendiente de la Alerta Temprana Meteorológica.

Ceniza

  1. Si está a la intemperie, proteger la nariz, ojos y boca.

  2. Utilizar cubrebocas y lentes o gogles.

  3. No hacer ejercicio al aire libre.

  4. Tapar los depósitos de agua para evitar que se contaminen.

  5. No dejar alimentos de consumo humano o animal a la intemperie.

  6. Barrer la ceniza y depositarla en bolsas.

  7. Seguir las indicaciones de las autoridades.

Incendio

  1. De ser posible, apagar el fuego con precaución mientras otra persona llama a los servicios de emergencia.

  2. Evacuar el inmueble en caso de no poder controlar el fuego.

  3. Cortar el suministro de gas y energía eléctrica.

  4. Evitar arrojar agua si es un incendio eléctrico u originado por solventes.

  5. Si se trata de una olla o sartén con aceite caliente cubrir con una tapa o un trapo mojado.

  6. Si el horno se incendia cerrar la puerta y la llave de paso.

El estar preparados ante un desastre, siempre será de beneficio. No nos arriesguemos innecesariamente. Esta guía puede ser de mucha ayuda para elaborar un Plan familiar de protección civil. Una vez elaborado será importante realizar simulacros para ensayar el curso de acción en caso de emergencia. Estamos en manos de Dios, claro está, pero él nos ha dado inteligencia y recursos para protegernos. ¡Pidamos sabiduría divina, oremos y pongamos manos a la obra!

Si esta información te pareció útil, puedes descargar las infografías aquí.

*** Información recopilada del Reglamento de la Ley General de Protección Civil y del Sistema Nacional de Protección Civil

Infografía

Un simulacro es un ensayo acerca de cómo se debe actuar en caso de una emergencia, siguiendo un plan previamente establecido basado en procedimientos de seguridad y protección. Pone a prueba la capacidad de respuesta de la población y su ejercicio permite evaluar y retroalimentar los planes. También sirve para acostumbrar a la población de un lugar a adoptar rutinas de acción más convenientes para reaccionar en caso de una emergencia.

Pasos para realizar simulacros

  1. Imaginar una situación de emergencia en tu hogar.

  2. Fijar responsabilidades a cada integrante de la familia.

  3. Cerrar las llaves de paso del agua, gas y suministro eléctrico.

  4. Evacuar por las rutas señaladas o replegarse a las zonas de menor riesgo.

  5. Mantener la calma.

  6. Llegar al punto de reunión acordado y revisar que todos estén bien.

  7. Evaluar los resultados y ajustar los tiempos.


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