Comparte esperanza esta Navidad

Foto por Liz Pagliuco

Ideas prácticas para bendecir a otros en esta temporada

Por Luis Felipe Cetina

Desde principios de noviembre se escuchan durante todo el día las diferentes campañas publicitarias sobre qué regalar, qué comer o a dónde viajar en estas fechas navideñas. 

En realidad no tiene nada de malo comprar regalos, comer algo especial o viajar para ver a los familiares. Lo malo es ignorar o relegar al último lugar a Aquel a quien siempre debemos de dar todo el loor y la gloria: a nuestro Señor Jesucristo.  

Sin duda, esta pandemia ha sido un factor que ha alterado nuestra economía y nuestras relaciones familiares y laborales. Con tristeza podemos observar que hemos usado esto como pretexto para olvidarnos del gran deber de darnos a los demás, no solo materialmente, sino ofreciendo lo mejor de nosotros mismos.

Vemos cómo la codicia, envidia y aislamiento son los reyes que imperan en esta época. El consumismo nos vende la idea de que somos superiores a los demás por las cosas que compramos. Se ha ido enfriando la interacción con nuestro prójimo, ya sea en el edificio, calle, colonia, escuela, trabajo, mercado, negocio y templo, entre otros.

Esta realidad me lleva a preguntar: si Jesucristo llegara de incógnito en estos días previos a la Navidad, ¿qué vería? ¿Qué nos diría?

Definitivamente estaría muy triste y desanimado al ver que seguimos comportándonos como hace más de 2000 años, cuando Él nació, y que además:

  1. Somos insensibles a las necesidades de los demás.

  2. Somos egoístas. Solo pensamos en lo que vamos a pedir o a quién nos conviene darle un regalo.

  3. Escudados en la pandemia, cerramos las puertas y negamos la hospitalidad a familiares o amigos, como pasó con José y María.

  4. Siguen las injusticias hacia las viudas, niños y adultos mayores.

  5. Se promueve la división y fricción en la sociedad.

  6. Se obliga a familias enteras a emigrar por la violencia desmedida.

  7. Se ha normalizado la música que denigra o minimiza a la mujer.

  8. Los medios promueven alteraciones en las relaciones de pareja. 

  9. Se promueve el aborto. 

Hoy es esencial que actuemos y hagamos resplandecer la luz de Cristo en todo lugar. A continuación comparto una lista de ideas prácticas por medio de las cuales podemos luchar contra la alienación actual y extender el verdadero mensaje de la Navidad:

  1. Visitar un asilo, casa hogar, prisión u hospital, investigando las medidas sanitarias vigentes y posibles necesidades a cubrir. 

  2. Ofrecerse como voluntario en alguna organización o ministerio de ayuda social.

  3. Visitar al familiar o amigo del que nos hemos distanciado.

  4. Destinar parte de nuestro presupuesto de regalos para bendecir a aquellos que perdieron a algún familiar a causa de la covid-19.

  5. Compartir una cena navideña con personas en situación de calle.

  6. Animar a un familiar o amigo a través de una simple llamada telefónica. 

  7. Ofrecer nuestra ayuda a algún vecino de la tercera edad que vive solo, para poner los adornos navideños. 

  8. Compartir comida o pequeños regalos con los policías o vigilantes que cuidan nuestra colonia, edificio o calle.

  9. Comprar el pasaje para alguien que sabemos que no podrá visitar a su familia por falta de dinero.

  10. Tomar la iniciativa para escuchar a personas que se sienten solas y deprimidas en estas fechas. 

  11. Ofrecer apoyo de oración a aquellas personas que vivirán su primera Navidad sin un miembro de la familia, debido a su fallecimiento. 

Si nos fijamos, a nuestro alrededor hay mucha necesidad de amor y ayuda. No importa la edad, condición económica, nacionalidad o situación, nosotros podemos ser de bendición a alguien más. 

Jesucristo vino para transformar nuestros corazones, para que no nos perdiéramos en nuestros deseos y envidias. Reflexionemos en cómo queremos recordar su nacimiento. Pongamos manos a la obra y compartamos con un mundo necesitado la esperanza que Cristo Jesús nos brinda.


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