Según el sapo…

Foto por Andrea Hernández

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Descubre la analogía

Por Javier Campos

Seguro has escuchado este dicho: “Según el sapo, la pedrada”. Quizá nos suene gracioso pero no creo que al sapo le emocione y mucho menos cuando alguien se refiere a nosotros. 

Recuerdo aquellos días de campo en los que, a la orilla de los estanques nos dedicábamos a lanzar piedras a esos pobres animalitos.

Nunca los oí decir, “¿por qué a mí?” o “¿qué hice?”. Era obvio que estaban siendo víctimas de unos escuincles ociosos. Pero aprovechaban los recursos que Dios les había dado como sus patas y el agua del estanque, o nuestro mal tino para escapar.

Este recuerdo me hizo reflexionar acerca de mi reacción ante las pruebas. ¿Respondo correctamente? ¿Estoy haciendo lo que Dios espera de mí? ¿Verdaderamente estoy confiando en Él? 

Efesios 6:10-18 menciona los recursos que Dios nos da para enfrentar “las piedras” que nos golpean a lo largo de nuestra vida: la verdad, la justicia, la fe, la salvación, la Palabra de Dios, la disposición para hablar del Evangelio.

¿Estás utilizando los recursos que Dios ha provisto para ti?


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