24 de febrero
Foto por Karina Tino Reyes
Día de la bandera
Por Sally Isáis
Crecí con la tradición familiar de prender la televisión el 16 de septiembre para ver el desfile militar en el Zócalo de la Ciudad de México. Ser parte de la escolta escolar fue un gran privilegio, festejado por toda la familia. A la fecha, me pongo de pie al escuchar el Himno Nacional (aunque sea solo en la tele) y saludo al escuchar el Toque de bandera. Incluso considero un honor el contar con una bandera de México en mi oficina.
En las escuelas primarias y secundarias del país, se sigue celebrando ese momento especial de honores a la bandera, pero el sentido de orgullo patrio que caracterizaba a nuestros padres se ha perdido. Con tristeza veo que muchos ya no se saben el Himno Nacional y mucho menos recuerdan el sinigual juramento al lábaro patrio:
«Bandera de México, legado de nuestros héroes, símbolo de la unidad de nuestros padres y de nuestros hermanos. Te prometemos ser siempre fieles a los principios de libertad y de justicia que hacen de nuestra Patria la nación independiente, humana y generosa a la que entregamos nuestra existencia».
¿Conocemos la historia de nuestra bandera? ¿El significado del escudo y del verde, blanco y rojo? ¿Cuántas banderas hemos tenido? ¿Quiénes escribieron el Himno Nacional? ¿Cómo fue? ¿Conocemos las 10 estrofas o solo el estribillo? Todo es parte de la historia de este país que llamamos nuestro.
En este mes que celebramos a nuestra bandera, tomemos un tiempo especial para orar por México, el presidente y todos los gobernantes, las cámaras de senadores y diputados, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los miembros de la Secretaría de la Defensa, la Marina, la Guardia Nacional y el cuerpo de policía local, entre otros. México necesita un cambio de corazón y eso solo lo puede hacer Dios.
Pablo le dice a Timoteo: «En primer lugar, te ruego que ores por todos los seres humanos. Pídele a Dios que los ayude; intercede en su favor, y da gracias por ellos. Ora de ese modo por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos tener una vida pacífica y tranquila, caracterizada por la devoción a Dios y la dignidad» (1 Timoteo 2:1-2).
Respetemos y enseñemos a otros a valorar nuestros símbolos patrios. Al escuchar el Toque de bandera este 24 de febrero, hagamos una pausa para honrarla y respetarla. ¡Que Dios bendiga a México!
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