Lo que ellas quieren de un hombre

Foto por Cynthia Ramírez

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Muchos jóvenes anhelan conocer y saber quién es la pareja que Dios tiene para ellos

Por Jonathan Martin Orosco Medina

Hace algunos años conversé con un joven que me compartió su anhelo de tener una compañera de vida. 

Él tenía un buen trabajo, acababa de terminar una maestría y estaba a punto de independizarse. Pero a pesar de estas características que podrían ser favorables para cualquier persona, noté una pequeña inseguridad al responder sobre el por qué quería tener novia.

Sin duda este tema es muy importante para muchos. Es más, para ser muy sincero, esta pregunta retumbó muchas veces en mi cabeza y sé que a otros hombres les pasa lo mismo. Tengo cinco años trabajando con jóvenes y este es un tema que siempre sale.

Hoy en día las nuevas generaciones tienen recelo e incredulidad en relación al compromiso, pero muchos otros anhelan saber quién es la pareja que Dios tiene para ellos. Me gustaría compartirte tres consejos que me ayudaron a entender algunas cosas que son importantes para las mujeres y que vale la pena tomar en cuenta. 

1.Participa en una comunidad.

Pertenecer a un grupo de personas en el cual convivas y te relaciones te dará una identidad, te permitirá conocerte a ti mismo, descubrir tus errores, tus talentos y conocer a otros.

Tener un grupo cercano te ayudará a evaluarte como hombre y como individuo, te permitirá conocer parejas que son de testimonio y ejemplo. Incluso en muchos casos puede ser que en esa misma comunidad encuentres la pareja que tanto has buscado y pedido.

La comunidad es esencial para el crecimiento. Jesús dijo que el mandamiento más grande es amar a Dios y a tu prójimo (Marcos 12:29-31) y justo la segunda parte de este pasaje tiene que ver con la preparación de tu vida y los que te rodean. El amar a las personas es un reflejo del amor de Dios que vivimos y experimentamos.

¿Cómo estás en tus relaciones personales con tus padres, pastores, hermanos, amigos y vecinos? Una comunidad te ayudará a crecer en muchos ámbitos de tu vida y te preparará para amar a tu pareja de una manera entregada.

2. Prepárate para el matrimonio.

Como ya lo mencioné, hoy en día las nuevas generaciones no quieren comprometerse y mucho menos piensan en el matrimonio. Pero el matrimonio es una de las instituciones más importantes para Dios (Génesis 2:24), por lo tanto el noviazgo no es una prueba, no es un examen piloto, ni un combo que pides en Burger King como comida rápida.

El noviazgo es un verdadero compromiso, el cual haces con una persona pensando en el matrimonio. Con esto no quiero asustarte, porque si bien el noviazgo es una etapa increíble, divertida y romántica, también implica la responsabilidad de cuidar el corazón del otro y saber que si estás buscando novia es porque estás pensando en casarte (Efesios 5:25-26). La claridad de tus intenciones será apreciada por la mujer correcta.

3. Prepárate para el futuro.

No solo es prepararte en tu vocación, también se trata de tu futuro. Es necesario que conozcas cuál es el propósito en tu vida, a qué te ha llamado Dios y en qué te quiere utilizar. Una novia no va llegar como por arte de magia y caída del cielo, sino más bien Dios te dice: «¡Tú elige!»

La elección que hagas será correspondiente a tu madurez espiritual. Lamentablemente he conocido muchos noviazgos y matrimonios que viven infelices porque sus llamados eran totalmente distintos. Tus decisiones son fundamentales no solo en tu vida sino también en la vida de la persona que elijas como tu pareja (Eclesiastés 3; 2a Timoteo 4:7-8).


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