Cáncer de colon: ¿Es posible prevenirlo y curarlo?
Foto por Phil Eager
Se trata de un padecimiento «provocado por un tumor maligno que se origina en el intestino grueso»
Por K. Rodríguez Chiw
Hoy es posible detectarlo a tiempo, y con ciertos cuidados prever su aparición.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, en México el cáncer de colon es la segunda causa de muerte y el segundo más agresivo. Por otra parte, en los últimos años se ha incrementado el número de personas con este padecimiento debido a la obesidad y los malos hábitos de alimentación y estilo de vida.
Se trata de un padecimiento «provocado por un tumor maligno que se origina en el intestino grueso, el cual se ubica desde la parte final del intestino delgado hasta por arriba del ano», señala el Dr. Alfonso Dueñas González, Médico Oncólogo.
Generalmente, el cáncer de colon también incluye al recto (la parte final del intestino grueso), por eso también se le conoce como cáncer colorrectal.
¿Qué lo provoca?
Como en todos los tumores malignos, no se conoce con exactitud la causa que lo origina. Sin embargo, «comúnmente se acepta que las células del epitelio intestinal sufren un daño mutagénico, es decir que afecta el ADN de las células del intestino, lo cual hace que éstas pierdan el control de regular su crecimiento y muerte», afirma el doctor Dueñas.
Es por eso que las células dañadas, en cualquier tipo de cáncer, crecen de manera descontrolada, forman nuevas células anormales y pueden invadir o propagarse a otros tejidos; y en la mayoría de los casos forman tumores.
El doctor Dueñas advierte que, aunque existen «síndromes de cáncer colorrectal familiar asociados a mutaciones hereditarias, el más común se llama esporádico; en el cual el tener antecedentes de familiares con cáncer de otros tipos y con cáncer colorrectal, incrementa la posibilidad de adquirirlo».
En algunos casos, «también puede ser generado por factores genéticos como: el Síndrome de Lynch y el Síndrome de APC; sin embargo, en la mayoría no existen factores hereditarios» dice el doctor Gerardo Colon-Otero, Médico Oncólogo y Hematólogo de la Clínica Mayo.
Uno de los problemas del cáncer colorrectal, «como de la mayoría de los tumores, es que son asintomáticos, es decir que no presentan ningún síntoma cuando se encuentran en etapa temprana y solo provocan signos y síntomas cuando ya ha avanzado.
El cáncer colorrectal se manifiesta con: constipación crónica, sangrado y a veces obstrucción intestinal (distención abdominal severa con incapacidad de evacuar)», comenta el doctor Alfonso Dueñas. Algunos pacientes también presentan diarrea y dolor de estómago.
La mayoría de los cánceres colorrectales se desarrollan lentamente durante varios años. Antes de que se origine, usualmente se forma un crecimiento de tejido o un tumor que es un pólipo no canceroso en el revestimiento interno del colon o del recto.
Hay una mayor predisposición a padecerlo si:
- Tienes más de 60 años.
- Eres de origen afroamericano y de Europa oriental.
- Consumes muchas carnes rojas o procesadas.
- Tienes pólipos colorrectales.
- Padeces una enfermedad intestinal inflamatoria (como enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa).
- Cuentas con antecedentes familiares de cáncer de colon.
Actualmente «existen pruebas de diagnóstico temprano que de manera oportuna y adecuada pueden detectar un tumor a tiempo y en casos así la posibilidad de curarlo con tan solo la extirpación quirúrgica puede ser de hasta el 100%», manifiesta el doctor Dueñas. Los métodos más comunes de detección temprana son:
Prueba de "sangre oculta en heces": “consiste en analizar una muestra de heces fecales para detectar si hay sangre”. Deben tomarse tres muestras consecutivas y realizarse la prueba cada año.
Recto-sigmoidoscopía flexible y la colonoscopía. La primera solo evalúa la parte más baja del intestino, mientras que la segunda puede analizar en su totalidad el intestino grueso». La Sigmoidoscopía flexible debe realizarse cada 5 años y la colonoscopía cada 10 años.
«No existe un consenso sobre las recomendaciones específicas, pero una sugerencia razonable sería que a partir de los 50 años hasta los 75, tanto hombres como mujeres se hagan este tipo de pruebas», sugiere el Investigador Dueñas.
Factores de riesgo:
- Una dieta pobre en frutas y verduras (asociado a poca fibra en la dieta) y rica en carnes rojas y grasas.
- Obesidad.
- Vida sedentaria.
- Tener antecedentes de cáncer en la familia. En los casos de cáncer colónico familiar, la historia es muy clara y esto es fácilmente detectable por el médico, de tal manera que en esos casos existen recomendaciones específicas.
Se puede evitar mediante:
Prevención. Consiste en tener un estilo de vida saludable: mantener un peso adecuado, hacer ejercicio, dejar de fumar, evitar beber alcohol y llevar una dieta equilibrada, completa y sana que incluya frutas y verduras en abundancia.
Pruebas de detección temprana. Si se detecta un tumor que se ha desarrollado pero está en etapas tempranas, se puede curar.
«En las etapas muy tempranas la cirugía es curativa en el 100%; cuando la enfermedad está un poco más avanzada se requiere de cirugía, pero también de quimioterapia; y las probabilidades de curación disminuyen aproximadamente al 70%. Cuando la enfermedad está muy avanzada las probabilidades de curación son prácticamente inexistentes», expresa el doctor Dueñas.
Es importante reconocer que mucha de la responsabilidad en la detección temprana de la enfermedad, recae sobre el paciente al ir a revisarse con regularidad y prontitud.
La vida está en manos de Dios, pero Él ha puesto a nuestra disposición muchas herramientas para cuidarnos, tanto en nuestra alimentación como con médicos.
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