De vuelta al pesebre
Foto por Sara Trejo
Tendrás que quitar todo el ruido exterior para encontrarte con el verdadero significado
Por E. Paz Castillo
Cuando observas la Navidad desde una vitrina del centro comercial, tu vista puede empañarse. Podrás encontrar múltiples decoraciones y destellos de nieve. Los carteles de ofertas y descuentos están por doquier. Luchan por captar tu atención. Te generan insatisfacción. No encuentras la talla que buscas. El espejo te dice que has aumentado de peso. Tu billetera grita que estás gastando de más. Las personas se aglomeran y hacen filas sin descanso
¿Será una Navidad diferente?
Si contemplas la Navidad desde tu televisor, no te harán falta los finales felices. Familias completas, reunidas en mesas repletas de comida, árboles perfectamente decorados y villancicos armoniosos
¡Y qué decir si la ves desde tus redes sociales! Todos compiten por obtener miles de «me gusta» y comentarios que admiren sus logros.
Pero esta Navidad será diferente.
Tendrás que quitar todo el ruido exterior para encontrarte con el verdadero significado.La sensación de alegría pasajera, deberá ser sustituida por verdadero gozo. Sí, alguien estuvo dispuesto a ocupar tu lugar. Realizó el intercambio más descabellado de la historia: entregar su vida por ti. Ha nacido la persona que le da sentido a tu vida.
Vuelve al pesebre. Limpia las ventanas del alma. Pon en orden las razones. Establece tus motivos. Elige tus prioridades. Sé agradecido y luego, prepárate para vivir una Navidad diferente.
¡Detente y disfruta! Contempla el pesebre. Aquí no hay glamour, no hay tiendas de marca ni lujos, pero no deja de ser una escena asombrosa.
Vuelve al pesebre, contempla el rostro de los pastores al ver al grupo de ángeles. Escucha la canción angelical dando gloria a Dios. Que en el mundo reine la paz y la buena voluntad de Dios para los hombres. Disfruta el olor a paja. Siente el alivio de José y el gozo de María al ver que ¡se ha cumplido lo que dijo el ángel!
El habitual bullicio del establo ha cesado, pues se ha inundado de paz. Todo lo ordinario, se ha llenado de la gloria de Dios. Un plan de rescate se ha empezado a ejecutar. No es la manera en que esperaban al Salvador. Esta es una noche diferente.
Si necesitas encontrar lo infalible, vuelve al pesebre. Si necesitas encontrar el gozo genuino, vuelve al pesebre. Si necesitas contemplar a Jesús, búscale en el pesebre.
Si anhelas encontrar lo extraordinario en medio de lo ordinario, vuelve al pesebre.
Que Jesús esté en el centro de tu celebración. Entonces tu gozo no dependerá de tus posesiones, de tu salud ni de tus circunstancias, pues todas son pasajeras. Así habrás establecido el Reino de Dios en tu vida, llenarás tu corazón de lo real y verdadero.
Eso es vivir una Navidad diferente.
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